LECTURAS DEL SÁBADO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 1 DE ENERO SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS, JORNADA DE ORACIÓN POR LA PAZ (BLANCO)

 

María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.




SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS

ANTÍFONA DE ENTRADA

Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que por la fecunda virginidad de María diste al género humano el don de la salvación eterna, concédenos sentir la intercesión de aquella por quien recibimos al autor de la vida, Jesucristo, Señor nuestro, Él, que vive y reina contigo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Invocarán mi nombre y yo los bendeciré.

Del libro de los Números: 6, 22-27

En aquel tiempo, el Señor habló a Moisés y le dijo: "Di a Aarón y a sus hijos: ‘De esta manera bendecirán a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su favor. Que el Señor te mire con benevolencia y te conceda la paz’.

Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré".

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Del salmo 66

R/. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.

Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.

Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R/.

Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.



Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer.

De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 4, 4-7

Hermanos: Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley, a fin de hacernos hijos suyos.

Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, que clama "¡Abbá, es decir, ¡Padre! Así que ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN   Hb 1, 1-2





R/. Aleluya, aleluya.


En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado por medio de su Hijo. R/.

Encontraron a María, a José y al niño. Al cumplirse los ocho días, le pusieron por nombre Jesús.

Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 16-21

En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa hacia Belén y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño y cuantos los oían, quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.

Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado.

Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, aquel mismo que había dicho el ángel, antes de que el niño fuera concebido.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor Dios, que das origen y plenitud a todo bien, concédenos que, al celebrar, llenos de gozo, la solemnidad de la Santa Madre de Dios, así como nos gloriamos de las primicias de su gracia, podamos gozar también de tu plenitud. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO I DE SANTA MARÍA VIRGEN

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la Maternidad de Santa María, siempre virgen. Porque ella concibió a tu Hijo único por obra del Espíritu Santo, y sin perder la gloria de su virginidad, hizo resplandecer sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo, Señor nuestro. Por Él, los ángeles y los arcángeles y todos los coros celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo…

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Hb 13, 8

Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Señor, que estos sacramentos celestiales que hemos recibido con alegría, sean fuente de vida eterna para nosotros, que nos gloriamos de proclamar a la siempre Virgen María como Madre de tu Hijo y Madre de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.

Published in: on 31 diciembre, 2021 at 15:33  Deja un comentario  

LECTURAS DEL VIERNES DÍA SÉPTIMO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 31 DE DICIEMBRE (BLANCO)

 

Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros.





SAN SILVESTRE PAPA

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 5

Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el imperio y su nombre será Ángel del gran consejo.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que aceptaste que en el nacimiento de tu Hijo halle su principio y perfección la virtud que nos une a ti, concédenos que seamos contados entre los escogidos de aquel en quien está la plenitud de toda salvación humana. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

O bien de la conmemoración del santo:

Ayuda, Señor, a tu pueblo, que confía en la intercesión del Papa san Silvestre, para que la vida presente transcurra bajo tu guía, y merezcamos alcanzar felizmente la eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Han recibido ustedes la unción del Espíritu Santo.

De la primera carta del apóstol san Juan 2, 18-21:

Hijos míos: Ésta es la última hora. Han oído ustedes que iba a venir el anticristo; pues bien, muchos anti-cristos han aparecido ya, por lo cual nos damos cuenta de que es la última hora.

De entre ustedes salieron, pero no eran de los nuestros; pues si hubieran sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para que se pusiera de manifiesto que ninguno de ellos es de los nuestros.

Por lo que a ustedes toca, han recibido la unción del Espíritu Santo y tienen así el verdadero conocimiento. Les he escrito, no porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira viene de la verdad.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 95

R/. Alégrense los cielos y la tierra.

Cantemos al Señor un nuevo canto, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo, proclamemos su amor día tras día. R/.

Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino. Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo. R/.

Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones. R/.



ACLAMACIÓN   Jn 1, 14. 12





R/. Aleluya, aleluya.



Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. A todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios. R/.

Aquel que es la Palabra se hizo hombre.

Del santo Evangelio según san Juan 1, 1-18

En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio Él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por Él y sin Él nada empezó de cuanto existe. Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.

Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por Él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.

Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios. Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan el Bautista dio testimonio de Él, clamando: "A éste me refería cuando dije: ‘El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo’ ".

De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.



ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor Dios, fuente de toda devoción sincera y de la paz, concédenos honrar de tal manera tu majestad con esos dones, que, al participar en estos santos misterios, todos quedemos unidos en un mismo sentir. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Jn 4, 9

Dios envió al mundo a su Hijo unigénito, para que vivamos por él.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que tu pueblo, al que acompañas con variados auxilios, obtenga de tu misericordia la ayuda presente y la futura, para que, mientras se afana en procurar el necesario consuelo de las cosas pasajeras, más confiadamente aspire a las eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Published in: on 30 diciembre, 2021 at 15:50  Deja un comentario  

LECTURAS DEL JUEVES SEXTO DÍA DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 30 DE DICIEMBRE (BLANCO)

 

Se acercó Ana, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel.





SANTA JUDITH

ANTÍFONA DE ENTRADA Sab 18, 14-15

Cuando un profundo silencio envolvía todas las cosas y la noche estaba a la mitad de su camino, tu Palabra todopoderosa, Señor, bajó desde el trono real del cielo.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Dios todopoderoso, que, viéndonos sujetos a la antigua esclavitud bajo el yugo del pecado, nos libere el nuevo nacimiento según la carne de tu Unigénito. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

El que hace la voluntad de Dios tiene vida eterna.

De la primera carta del apóstol san Juan 2, 12-17:

Les escribo a ustedes, hijitos, porque han sido perdonados sus pecados en el nombre de Jesús. Les escribo a ustedes, padres, porque conocen al que existe desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al demonio. Les he escrito a ustedes, hijitos, porque conocen al Padre. Les he escrito a ustedes, padres, porque conocen al que existe desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al demonio. No amen al mundo ni lo que hay en él. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo: las pasiones desordenadas del hombre, las curiosidades malsanas y la arrogancia del dinero, no vienen del Padre, sino del mundo. El mundo pasa y sus pasiones desordenadas también. Pero el que hace la voluntad de Dios tiene vida eterna.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 95

R/. Alaben al Señor, todos los pueblos.

Alaben al Señor, pueblos del orbe, reconozcan su gloria y su poder y tribútenle honores a su nombre. R/.

Ofrézcanle en sus atrios sacrificios. Caigamos en su templo de rodillas. Tiemblen ante el Señor los atrevidos. R/.

"Reina el Señor", digamos a los pueblos. Él afianzó con su poder el orbe, gobierna a las naciones con justicia. R/.



ACLAMACIÓN






R/. Aleluya, aleluya.



Un día sagrado ha brillado para nosotros. Vengan, naciones, y adoren al Señor, porque hoy ha descendido una gran luz sobre la tierra. R/.

Ana hablaba del niño a los que aguardaban la liberación de Israel.

Del santo Evangelio según san Lucas 2, 36-40:

En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. (Cuando José y María entraban en el templo para la presentación del niño), se acercó Ana, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel.

Una vez que José y María cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con Él.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta benignamente, Señor, los dones de tu pueblo, para que recibamos, por este sacramento celestial, aquello mismo que el fervor de nuestra fe nos mueve a proclamar. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 1, 16

De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Señor Dios, que nos unes a ti al permitirnos participar en tus sacramentos, realiza su poderoso efecto en nuestros corazones, y que la misma recepción de este don tuyo nos haga más dignos de seguirlo recibiendo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Published in: on 29 diciembre, 2021 at 15:42  Deja un comentario  

LECTURAS DEL MIÉRCOLES QUINTO DÍA DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 29 DE DICIEMBRE (BLANCO)

 

Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel.




SANTO TOMÁS BECKET OBISPO MÁRTIR

ANTÍFONA DE ENTRADA Jn 3, 16

Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él, no perezca, sino que tenga la vida eterna.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA


Dios todopoderoso e invisible, que, con la luz de tu venida, ahuyentaste las tinieblas del mundo, míranos con rostro sereno, para que sobreabundemos en toda alabanza, proclamando dignamente la gloria del nacimiento de tu Unigénito. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

O bien de la conmemoración del santo:

Dios nuestro, tú que concediste al mártir santo Tomás Becket grandeza de alma para entregar su vida por la justicia, concédenos, por su intercesión, la gracia de renunciar a nuestra vida por Cristo en este mundo, para poderla encontrar en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.



LITURGIA DE LA PALABRA

El que ama a su hermano permanece en la luz.

De la primera carta del apóstol san Juan 2, 3-11:

Queridos hermanos: En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios, en que cumplimos sus mandamientos. El que dice: "Yo lo conozco", pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a Él. El que afirma que permanece en Cristo debe de vivir como Él vivió.

Hermanos míos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que ustedes tenían desde el principio. Este mandamiento antiguo, es la palabra que han escuchado, y sin embargo, es un mandamiento nuevo éste que les escribo; nuevo en él y en ustedes, porque las tinieblas pasan y la luz verdadera alumbra ya.

Quien afirma que está en la luz y odia a su hermano, está todavía en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien odia a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas y no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.



Del salmo 95

R/. Cantemos la grandeza del Señor.

Cantemos al Señor un nuevo canto, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo. R/.

Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación, sus maravillas. R/.

Ha sido el Señor quien hizo el cielo; hay gran esplendor en su presencia y lleno de poder está su templo. R/.



ACLAMACIÓN   Cfr. Lc 2, 32



R/. Aleluya, aleluya.



Cristo es la luz que alumbra a las naciones y la gloria de tu pueblo, Israel. R/.


Cristo es la luz que alumbra a las naciones.

Del santo Evangelio según san Lucas 2, 22-35:

Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones.

Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moriría sin haber visto antes al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraban con el niño Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios, diciendo:

"Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según lo que me habías prometido, porque mis ojos han visto a tu Salvador, al que has preparado para bien de todos los pueblos; luz que alumbra a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel".

El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras. Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció: "Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma".

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, nuestros dones, con los que se realiza tan glorioso intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 78

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos ha visitado, el Sol que nace de lo alto.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Concédenos, Dios todopoderoso, que la eficacia de estos sagrados misterios constantemente fortalezca nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.

Published in: on 28 diciembre, 2021 at 15:32  Deja un comentario  

LECTURAS DEL MARTES DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 28 DE DICIEMBRE LOS SANTOS INOCENTES MÁRTIRES (ROJO)

 

Es Raquel que llora por sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya están muertos.



SANTOS INOCENTES MÁRTIRES

ANTÍFONA DE ENTRADA

Los niños inocentes murieron por Cristo; ahora siguen al Cordero sin mancha, cantando: Gloria a ti, Señor.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que concediste a los mártires Inocentes proclamar en este día tu gloria, no de palabra, sino con su muerte, ayúdanos a dar testimonio de nuestra fe, no sólo con nuestros labios, sino, también, con nuestra conducta diaria. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

La sangre de Cristo nos purifica de todo pecado.

De la primera carta del apóstol san Juan 1, 5-2, 2:

Queridos hermanos: Éste es el mensaje que hemos escuchado de labios de Jesucristo y que ahora les anunciamos: Dios es luz y en Él no hay nada de oscuridad. Si decimos que estamos con Dios, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no vivimos conforme a la verdad. Pero, si vivimos en la luz, como Él vive en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.

Si decimos que no tenemos ningún pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si, por el contrario, confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos purificará de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, hacemos pasar a Dios por mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra.
Hijitos míos, les escribo esto para que no pequen. Pero, si alguien peca, tenemos como intercesor ante el Padre, a Jesucristo, el justo.

Porque Él se ofreció como víctima de expiación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 123

R/. Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores.

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres nos asaltaron, nos habría devorado vivos el fuego de su cólera. R/.

Las aguas nos hubieran sepultado, un torrente nos hubiera llegado al cuello, un torrente de aguas encrespadas. Bendito sea el Señor, porque no permitió que nos despedazaran con sus dientes. R/.

Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores. La trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda nos viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R/.

ACLAMACIÓN







R/. Aleluya, aleluya.


Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, el ejército glorioso de los mártires te aclama. R/.

Herodes mandó matar a todos los niños menores de dos años en la comarca de Belén.

Del santo Evangelio según san Mateo 2, 13-18:

Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".

José se levantó y esa misma noche tomó al niño y a su madre y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.

Cuando Herodes se dio cuenta de que los magos lo habían engañado, se puso furioso y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, conforme a la fecha que los magos le habían indicado.

Así se cumplieron las palabras del profeta Jeremías: En Ramá se ha escuchado un grito, se oyen llantos y lamentos: es Raquel que llora por sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya están muertos.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, la devota ofrenda de tus siervos, y purifícalos con la celebración piadosa de tus misterios, que también justifican a los que no te conocen. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Ap 14,4

Ellos son los rescatados como primicias de la humanidad para Dios y para el Cordero; ellos son el cortejo del Cordero donde quiera que vaya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Concede, Señor, la abundancia de tu salvación a los fieles que reciben tus sacramentos en la festividad de los santos Inocentes, quienes, por el nacimiento de tu Hijo, fueron condenados con la gracia celestial, aun antes de haberlo podido confesar con las palabras. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Published in: on 27 diciembre, 2021 at 15:43  Deja un comentario  

LECTURAS DEL LUNES DE NAVIDAD 27 DE DICIEMBRE SAN JUAN EVANGELISTA (BLANCO)

 

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó.





SAN JUAN APÓSTOL Y EVANGELISTA

ANTÍFONA DE ENTRADA

Juan es aquel que durante la cena reclinó su cabeza sobre el pecho del Señor. Dichoso el Apóstol a quien le fueron revelados los secretos celestiales, y que difundió por todo el mundo las palabras de vida.

O bien: Cfr. Si 15, 5

En medio de la Iglesia abrió su boca, y el Señor lo llenó del espíritu de sabiduría e inteligencia, y lo revistió de gloria.


Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que por medio del apóstol san Juan nos revelaste los misterios de tu Palabra hecha carne, concédenos la gracia de comprender con claridad lo que él nos enseñó tan admirablemente. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Les anunciamos lo que hemos visto y oído.

De la primera carta del apóstol san Juan: 1, 1-4

Queridos hermanos: Les anunciamos lo que ya existía desde el principio, lo que hemos oído y hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y hemos tocado con nuestras propias manos. Nos referimos a aquel que es la Palabra de la vida.

Esta vida se ha hecho visible y nosotros la hemos visto y somos testigos de ella. Les anunciamos esta vida, que es eterna, y estaba con el Padre y se nos ha manifestado a nosotros.

Les anunciamos, pues, lo que hemos visto y oído, para que ustedes estén unidos con nosotros, y juntos estemos unidos con el Padre y su Hijo, Jesucristo. Les escribimos esto para que se alegren y su alegría sea completa.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Del salmo 96



R/. Alégrense, justos, con el Señor.

Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero. Tinieblas y nubes rodean el trono del Señor, que se asienta en la justicia y el derecho. R/.

Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra. Los cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.

Amanece la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, con el Señor y bendigan su santo nombre. R/.

ACLAMACIÓN




R/. Aleluya, aleluya.



Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles. R/.

El otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro.

Del santo Evangelio según san Juan: 20, 2-9

El primer día después del sábado, María Magdalena vino corriendo a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto".

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró.

En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, los dones que te presentamos y concédenos, por la participación en esta Eucaristía, ahondar en los misterios de tu Palabra eterna, que en la Última Cena revelaste al apóstol san Juan. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 1, 14. 16

La Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros, y de su plenitud hemos recibido todos, gracia sobre gracia.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Concédenos, Dios todopoderoso, que, por esta Eucaristía que hemos celebrado, la Palabra hecha carne, predicada por san Juan, habite siempre en nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Published in: on 26 diciembre, 2021 at 15:24  Deja un comentario  

LECTURAS DEL DOMINGO I DE NAVIDAD 26 DE DICIEMBRE FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ (BLANCO)

 

Jesús iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres.









ANTÍFONA DE ENTRADA Lc 2, 16


Llegaron los pastores a toda prisa y encontraron a María y a José, y al niño recostado en un pesebre.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que te dignaste dejarnos el más perfecto ejemplo en la Sagrada Familia de tu Hijo, concédenos benignamente que, imitando sus virtudes domésticas y los lazos de caridad que la unió, podamos gozar de la eterna recompensa en la alegría de tu casa. Por nuestro Señor Jesucristo…


LITURGIA DE LA PALABRA

Samuel quedará consagrado de por vida al Señor.

Del primer libro de Samuel: 1, 20-22. 24-28


En aquellos días, Ana concibió, dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel, diciendo: "Al Señor se lo pedí". Después de un año, Elcaná, su marido, subió con toda la familia para hacer el sacrificio anual para honrar al Señor y para cumplir la promesa que habían hecho, pero Ana se quedó en su casa.

Un tiempo después, Ana llevó a Samuel, que todavía era muy pequeño, a la casa del Señor, en Siló, y llevó también un novillo de tres años, un costal de harina y un odre de vino.


Una vez sacrificado el novillo, Ana presentó el niño a Elí y le dijo: "Escúchame, señor: te juro por mi vida que yo soy aquella mujer que estuvo junto a ti, en este lugar, orando al Señor. Éste es el niño que yo le pedía al Señor y que Él me ha concedido. Por eso, ahora yo se lo ofrezco al Señor, para que le quede consagrado de por vida". Y adoraron al Señor.



Palabra de Dios.



Te alabamos, Señor.



Del salmo 83

R/. Señor, dichosos los que viven en tu casa.


Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.


Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos los que encuentran en ti su fuerza y la esperanza de su corazón. R/.


Escucha mi oración, Señor de los ejércitos; Dios de Jacob, atiéndeme. Míranos, Dios y protector nuestro, y contempla el rostro de tu Mesías. R/.



Nos llamamos hijos de Dios y lo somos.


De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 1-2. 21-24


Queridos hijos: Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos conoce, es porque tampoco lo ha reconocido a Él.


Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando Él se manifieste, vamos a ser semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es. Si nuestra conciencia no nos remuerde, entonces, hermanos míos, nuestra confianza en Dios es total. Puesto que cumplimos los mandamientos de Dios y hacemos lo que le agrada, ciertamente obtendremos de Él todo lo que le pidamos.


Ahora bien, éste es su mandamiento: que creamos en la persona de Jesucristo, su Hijo, y nos amemos los unos a los otros, conforme al precepto que nos dio.

Quien cumple sus mandamientos permanece en Dios y Dios en Él. En esto conocemos, por el Espíritu que Él nos ha dado, que Él permanece en nosotros. 


Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN Cfr. Hch 16, 14



R/. Aleluya, aleluya.




Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.



Los padres de Jesús lo encontraron en medio de los doctores.

Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 41-52

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.


Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia". Él les respondió: "¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?". Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas.


Jesús iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres.


Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.



Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

En esta festividad de la Sagrada Familia, presentemos al Padre del cielo nuestras plegarias, con la confianza de que serán escuchadas.

Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.


Para que el Señor, que quiso participar de la vida de familia, mantenga en paz y armonía a todas las familias cristianas. Oremos.


Para que los responsables políticos y sociales ejerzan siempre con honradez su servicio y busquen siempre el bienestar de todas las familias. Oremos.


Para que los novios reconozcan la presencia de Dios en la vivencia de su amor mutuo y se preparen santamente para su matrimonio. Oremos.


Para que las familias que sufren, ya sea por problemas económicos, sociales, desavenencias y rupturas, experimenten la ayuda y el consuelo. Oremos.


Para que nos esforcemos por vivir en paz y armonía con nuestros familiares, superando con bondad, comprensión y caridad fraterna nuestras mutuas desavenencias. Oremos.


Señor Dios nuestro, que has querido que tu Hijo, engendrado antes de todos los siglos, fuera miembro de una familia humana, escucha nuestras súplicas y concédenos participar de la fecundidad de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación, y te pedimos humildemente que, por la intercesión de la Virgen Madre de Dios y de san José, fortalezcas nuestras familias en tu gracia y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ba 3, 38

Nuestro Dios apareció en el mundo y convivió con los hombres.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre misericordioso, haz que, reanimados con este sacramento celestial, imitemos constantemente los ejemplos de la Sagrada Familia, para que, superadas las aflicciones de esta vida, consigamos gozar eternamente de su compañía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.
Published in: on 25 diciembre, 2021 at 15:08  Deja un comentario  

LECTURAS DEL SÁBADO DE LA SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR 25 DE DICIEMBRE (BLANCO)

 

He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios con nosotros.





LA NATIVIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

Misa vespertina de la vigilia

Esta Misa se dice en la tarde del 24 de diciembre, antes o después de las primeras vísperas de la Navidad.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ex 16, 6-7

Esta noche sabrán que el Señor vendrá a salvarnos y por la mañana contemplarán su gloria.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que cada año nos alegras con la esperanza de nuestra redención, concédenos que a tu mismo Hijo Unigénito, a quien acogemos llenos de gozo como Redentor, merezcamos también acogerlo llenos de confianza, cuando venga como Juez. El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

El Señor se ha complacido en ti.

Del libro del profeta Isaías: 62, 1-5

Por amor a Sión no me callaré y por amor a Jerusalén no me daré reposo, hasta que surja en ella esplendoroso el justo y brille su salvación como una antorcha.

Entonces las naciones verán tu justicia, y tu gloria todos los reyes. Te llamarán con un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor. Serás corona de gloria en la mano del Señor y diadema real en la palma de su mano.

Ya no te llamarán "Abandonada", ni a tu tierra, "Desolada"; a ti te llamarán "Mi complacencia" y a tu tierra, "Desposada", porque el Señor se ha complacido en ti y se ha desposado con tu tierra.

Como un joven se desposa con una doncella, se desposará contigo tu hacedor; como el esposo se alegra con la esposa, así se alegrará tu Dios contigo.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 88

R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.

"Un juramento hice a David mi servidor, una alianza pacté con mi elegido: ‘Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono eternamente’. R/.

Él me podrá decir: ‘Tú eres mi padre, el Dios que me protege y que me salva’. Yo jamás le retiraré mi amor ni violaré el juramento que le hice". R/.

Señor, feliz el pueblo que te alaba y que a tu luz camina, que en tu nombre se alegra a todas horas y al que llena de orgullo tu justicia. R/.

Testimonio de Pablo acerca de Cristo, hijo de David.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 16-17. 22-25

Al llegar Pablo a Antioquía de Pisidia, se puso de pie en la sinagoga, y haciendo señal de silencio con la mano, dijo:


"Israelitas y cuantos temen a Dios, escuchen: El Dios del pueblo de Israel eligió a nuestros padres, engrandeció al pueblo cuando éste vivía como forastero en Egipto, y lo sacó de allí con todo su poder. Les dio por rey a David, de quien hizo esta alabanza: He hallado a David, hijo de Jesé, hombre según mi corazón, quien realizará todos mis designios.

Del linaje de David, conforme a la promesa, Dios hizo nacer para Israel un Salvador, Jesús. Juan preparó su venida, predicando a todo el pueblo de Israel un bautismo de penitencia, y hacia el final de su vida, Juan decía: ‘Yo no soy el que ustedes piensan. Después de mí viene uno a quien no merezco desatarle las sandalias’ ".

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN



R/. Aleluya, aleluya.


Mañana será destruida la maldad en la tierra y reinará sobre nosotros el Salvador del mundo. R/.



Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús.

Del santo Evangelio según san Mateo: 1, 18-25

Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.

Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: "José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados".

Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.

Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa. Y sin que él hubiera tenido relaciones con ella, María dio a luz un hijo y él le puso por nombre Jesús. 

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

A las palabras: Y por obra…, todos se arrodillan.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, iniciar la celebración de esta solemnidad con una voluntad tan grande de servirte, como merece la manifestación del comienzo de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Is 40, 5

Se manifestará la gloria del Señor y todos verán la salvación que viene de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concede, Señor, que nos reanime la conmemoración del nacimiento de tu Hijo Unigénito, de cuyo misterio celestial hemos comido y bebido. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.



Misa de la noche




ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 2, 7

El Señor me dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que hiciste resplandecer esta noche santísima con la claridad de Cristo, luz verdadera, concede a quienes hemos conocido los misterios de esa luz en la tierra, que podamos disfrutar también de su gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Un hijo se nos ha dado.

Del libro del profeta Isaías: 9, 1-3. 5-6

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombras, una luz resplandeció.

Engrandeciste a tu pueblo e hiciste grande su alegría. Se gozan en tu presencia como gozan al cosechar, como se alegran al repartirse el botín. Porque tú quebrantaste su pesado yugo, la barra que oprimía sus hombros y el cetro de su tirano, como en el día de Madián.

Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el signo del imperio y su nombre será: "Consejero admirable", "Dios poderoso", "Padre sempiterno", "Príncipe de la paz"; para extender el principado con una paz sin límites sobre el trono de David y sobre su reino; para establecerlo y consolidarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y para siempre. El celo del Señor lo realizará.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 95

R/. Hoy nos ha nacido el Salvador.

Cantemos al Señor un canto nuevo, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo. R/.

Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación, sus maravillas. R/.

Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino. Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo. R/.

Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones. R/.

La gracia de Dios se ha manifestado a todos los hombres.

De la carta del apóstol san Pablo a Tito: 2, 11-14

Querido hermano: La gracia de Dios se ha manifestado para salvar a todos los hombres y nos ha enseñado a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, para que vivamos, ya desde ahora, de una manera sobria, justa y fiel a Dios, en espera de la gloriosa venida del gran Dios y Salvador, Cristo Jesús, nuestra esperanza. Él se entregó por nosotros para redimirnos de todo pecado y purificarnos, a fin de convertirnos en pueblo suyo, fervorosamente entregado a practicar el bien.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN Cfr. Lc 2, 1 0-1 1










R/. Aleluya, aleluya.



Les anuncio una gran alegría: Hoy nos ha nacido el Salvador, que es Cristo, el Señor. R/.



Hoy nos ha nacido el Salvador.

Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 1-14

Por aquellos días, se promulgó un edicto de César Augusto, que ordenaba un censo de todo el imperio. Este primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador de Siria. Todos iban a empadronarse, cada uno en su propia ciudad; así es que también José, perteneciente a la casa y familia de David, se dirigió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, para empadronarse, juntamente con María, su esposa, que estaba encinta.

Mientras estaban ahí, le llegó a María el tiempo de dar a luz y tuvo a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en la posada.

En aquella región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, vigilando por turno sus rebaños. Un ángel del Señor se les apareció y la gloria de Dios los envolvió con su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo:

"No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán al niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre".

De pronto se le unió al ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: "¡Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!".

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

A las palabras: Y por obra…, todos se arrodillan.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te rogamos, Señor, que la ofrenda de esta festividad sea de tu agrado, para que, mediante este sagrado intercambio, lleguemos a ser semejantes a aquel por- quien nuestra naturaleza quedó unida a la tuya. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 1, 14

El Verbo se hizo hombre y hemos visto su gloria.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, Dios nuestro, que nos has concedido el gozo de celebrar el nacimiento de nuestro Redentor, haz que después de una vida santa, merezcamos alcanzar la perfecta comunión con Él. Que vive y reina por los siglos de los siglos.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.

Misa de la aurora



ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 1. 5; Lc 1, 33

Hoy brillará una luz sobre nosotros porque nos ha nacido el Señor; se le llamará Admirable, Dios, Príncipe de la paz, Padre del mundo futuro, y su Reino no tendrá fin.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Concede, Dios todopoderoso, que, al vernos envueltos en la luz nueva de tu Palabra hecha carne, resplandezca por nuestras buenas obras, lo que por la fe brilla en nuestras almas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Mira a tu salvador que llega.

Del libro del profeta Isaías: 62, 11-12

Escuchen lo que el Señor hace oír hasta el último rincón de la tierra: "Digan a la hija de Sión: Mira que ya llega tu salvador. El premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. Tus hijos serán llamados ‘Pueblo santo’, ‘Redimidos del Señor’, y a ti te llamarán ‘Ciudad deseada’, ‘Ciudad no abandonada’ ".

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 96

R/. Reina el Señor, alégrese la tierra.

Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero. Los cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.

Amanece la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, con el Señor y bendigan su santo nombre. R/.

Nos ha salvado por su misericordia.

De la carta del apóstol san Pablo a Tito: 3, 4-7

Hermano: Al manifestarse la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres, Él nos salvó, no porque nosotros hubiéramos hecho algo digno de merecerlo, sino por su misericordia. Lo hizo mediante el bautismo, que nos regenera y nos renueva, por la acción del Espíritu Santo, a quien Dios derramó abundantemente sobre nosotros, por Cristo, nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, nos convertiremos en herederos, cuando se realice la esperanza de la vida eterna. 

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN Lc 2, 14






R/. Aleluya, aleluya.



Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. R/.



Los pastores encontraron a María, a José y al niño.

Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 15-20

Cuando los ángeles los dejaron para volver al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: "Vayamos hasta Belén, para ver eso que el Señor nos ha anunciado". Se fueron, pues, a toda prisa y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño, y cuantos los oían quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.

Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

A las palabras: Y por obra…, todos se arrodillan.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te pedimos, Señor, que nuestras ofrendas sean dignas del misterio de la Navidad que hoy celebramos, para que, así como el que nació como hombre resplandeció Él mismo como Dios, así también estas realidades terrenas nos transmitan la vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Za 9, 9

¡Salta de alegría, hija de Sión! ¡Canta, hija de Jerusalén! Mira que ya viene tu Rey, el Santo, el Salvador del mundo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Señor, que al celebrar con fervorosa alegría el nacimiento de tu Hijo, lleguemos a conocer, llenos de fe, la profundidad de este misterio y amarlo con nuestra más ardiente caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.

Misa del día



ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 5

Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el imperio y su nombre será Ángel del gran consejo.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que de manera admirable creaste la naturaleza humana y, de modo aún más admirable, la restauraste, concédenos compartir la divinidad de aquel que se dignó compartir nuestra humanidad. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

La tierra entera verá la salvación que viene de nuestro Dios.

Del libro del profeta Isaías: 52, 7-10

¡Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, al mensajero que trae la buena nueva, que pregona la salvación, que dice a Sión: "Tu Dios es rey"!


Escucha: Tus centinelas alzan la voz y todos a una gritan alborozados, porque ven con sus propios ojos al Señor, que retorna a Sión.

Prorrumpan en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque el Señor rescata a su pueblo, consuela a Jerusalén. Descubre el Señor su santo brazo a la vista de todas las naciones. Verá la tierra entera la salvación que viene de nuestro Dios.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 97

R/. Toda la tierra ha visto al Salvador.

Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R/.

El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R/.

La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.

Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos al son de los clarines al Señor, nuestro rey. R/.

Dios nos ha hablado por medio de su Hijo.

De la carta a los hebreos: 1, 1-6

En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, que son los últimos, nos ha hablado por medio de su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas y por medio del cual hizo el universo.

El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la imagen fiel de su ser y el sostén de todas las cosas con su palabra poderosa. Él mismo, después de efectuar la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la majestad de Dios, en las alturas, tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más excelso es el nombre que, como herencia, le corresponde.

Porque ¿a cuál de los ángeles le dijo Dios: Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy? ¿O de qué ángel dijo Dios: Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo? Además, en otro pasaje, cuando introduce en el mundo a su primogénito, dice: Adórenlo todos los ángeles de Dios. 

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN





R/. Aleluya, aleluya.



Un día sagrado ha brillado para nosotros. Vengan, naciones, y adoren al Señor, porque hoy ha descendido una gran luz sobre la tierra. R/.



Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros.

Del santo Evangelio según san Juan: 1, 1-18

En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio Él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por Él y sin Él nada empezó de cuanto existe. Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.

Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por Él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.

Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.

Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan el Bautista dio testimonio de Él, clamando: "A éste me refería cuando dije: ‘El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo’ ".

De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

A las palabras: Y por obra…, todos se arrodillan.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que sea aceptable ante ti, Señor, la oblación de la presente solemnidad, por la que llegó a nosotros tu benevolencia para nuestra perfecta reconciliación y nos fue concedido participar en plenitud del culto divino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 97, 3

Los confines de la tierra han contemplado la salvación que nos viene de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Dios misericordioso, que el Salvador del mundo, que hoy nos ha nacido, puesto que es el autor de nuestro nacimiento a la vida, también nos haga partícipes de su inmortalidad. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.


Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.
Published in: on 24 diciembre, 2021 at 15:57  Deja un comentario  

LECTURAS DEL JUEVES IV DE ADVIENTO 23 DE DICIEMBRE (MORADO)

 

Por aquellos días, le llegó a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un hijo.





SAN JUAN DE KETY SACERDOTE

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 6; Sal 71, 17

Un niño nos nacerá y será llamado Dios todopoderoso, en él serán bendecidos todos los pueblos de la tierra.

ORACIÓN COLECTA


Dios todopoderoso y eterno, al contemplar ya próximo el nacimiento de tu Hijo, según la carne, te pedimos que él, que es tu Palabra, encarnada en el seno de la Virgen María y que habitó entre nosotros, indignos siervos tuyos, nos haga partícipes de la abundancia de su misericordia. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.



LITURGIA DE LA PALABRA

Les enviaré al profeta Elías, antes de que llegue el día del Señor.

Del libro del profeta Malaquías 3, 1-4. 23-24:

Esto dice el Señor: "He aquí que yo envío a mi mensajero. Él preparará el camino delante de mí. De improviso entrará en el santuario el Señor, a quien ustedes buscan, el mensajero de la alianza a quien ustedes desean. Miren: Ya va entrando, dice el Señor de los ejércitos. ¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién quedará en pie cuando aparezca? Será como fuego de fundición, como la lejía de los lavanderos. Se sentará como un fundidor que refina la plata; como a la plata y al oro, refinará a los hijos de Leví y así podrán ellos ofrecer, como es debido, las ofrendas al Señor. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos.

He aquí que yo les enviaré al profeta Elías, antes de que llegue el día del Señor, día grande y terrible. Él reconciliará a los padres con los hijos y a los hijos con los padres, para que no tenga yo que venir a destruir la tierra". 

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 24

R/. Descúbrenos, Señor, al Salvador.

Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza. R/.

Porque el Señor es recto y bondadoso, indica a los pecadores el sendero, guía por la senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos. R/.

Con quien guarda su alianza y sus mandatos, el Señor es leal y bondadoso. El Señor se descubre a quien lo teme y le enseña el sentido de su alianza. R/.

ACLAMACIÓN








R/. Aleluya, aleluya.



Rey de las naciones y piedra angular de la Iglesia, ven a salvar al hombre, que modelaste del barro. R/.


Nacimiento de Juan el Bautista.

Del santo Evangelio según san Lucas 1, 57-66:

Por aquellos días, le llegó a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un hijo. Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le había manifestado tan grande misericordia, se regocijaron con ella.

A los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían poner Zacarías, como su padre; pero la madre se opuso, diciéndoles: "No. Su nombre será Juan". Ellos le decían: "Pero si ninguno de tus parientes se llama así". Entonces le preguntaron, por señas al padre cómo quería que se llamara el niño. El pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre". Todos se quedaron extrañados. En ese momento a Zacarías se le soltó la lengua, recobró el habla y empezó a bendecir a Dios. Un sentimiento de temor se apoderó de los vecinos, y en toda la región montañosa de Judea se comentaba este suceso. Cuantos se enteraban de ello se preguntaban impresionados: "¿Qué va a ser de este niño?" Esto lo decían, porque realmente la mano de Dios estaba con él.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que esta oblación, en la que se halla la plenitud del culto divino, Señor, sea completamente agradable a tus ojos, para que celebremos con alma purificada el nacimiento de nuestro Redentor. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio II o IV de Adviento

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ap 3, 20

Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados, Señor, con el don del cielo te pedimos nos concedas bondadoso tu paz para que cuando venga tu hijo muy amado, podamos recibirlo con las lámparas encendidas. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Published in: on 22 diciembre, 2021 at 15:48  Deja un comentario  

LECTURAS DEL MIÉRCOLES IV DE ADVIENTO 22 DE DICIEMBRE (MORADO)

 

Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador.





SANTA FRANCISCA JAVIERA CABRINI FUNDADORA

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 23, 7

¡Puertas, ábranse de par en par; agrándense portones eternos, porque va a entrar el rey de la gloria!

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que mirando al hombre caído en la muerte del pecado, quisiste rescatarlo con la llegada de tu Unigénito, concede, a quienes confesamos con humilde fervor su encarnación, que merezcamos también gozar de la compañía de nuestro Redentor. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Ana dio gracias por el nacimiento de Samuel.

Del primer libro de Samuel: 1, 24-28

En aquellos días, Ana llevó a Samuel, que todavía era muy pequeño, a la casa del Señor, en Siló, y llevó también un novillo de tres años, un costal de harina y un odre de vino. Una vez sacrificado el novillo, Ana presentó el niño a Elí y le dijo: "Escúchame, señor: te juro por mi vida que yo soy aquella mujer que estuvo junto a ti, en este lugar, orando al Señor. Este es el niño que yo le pedía al Señor y que Él me ha concedido. Por eso, ahora yo se lo ofrezco al Señor, para que le quede consagrado de por vida". Y adoraron al Señor.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

1 Samuel 2

R/. Mi corazón se alegra en Dios, mi salvador.

Mi corazón se alegra en el Señor, en Dios me siento yo fuerte y seguro. Ya puedo responder a mis contrarios, pues eres tú, Señor, el que me ayuda. R/.

El arco de los fuertes se ha quebrado, los débiles se ven de fuerza llenos. Se ponen a servir por un mendrugo los antes satisfechos; y sin tener que trabajar, pueden saciar su hambre los hambrientos. Siete veces da a luz la que era estéril y la fecunda ya dejó de serlo. R/.

Da el Señor muerte y vida, deja morir y salva de la tumba; Él es quien empobrece y enriquece, quien abate y encumbra. R/.

Él levanta del polvo al humillado, al oprimido saca de su oprobio, para hacerlo sentar entre los príncipes en un trono glorioso. R/.



ACLAMACIÓN










R/. Aleluya, aleluya.



Rey de las naciones y piedra angular de la Iglesia, ven a salvar al hombre, que modelaste del barro. R/.

Ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede.

Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 46-56

En aquel tiempo, dijo María: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre, y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen.


Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre". María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.



ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Llenos de confianza en tu bondad, acudimos, Señor, ante tu santo altar trayéndote nuestros dones, a fin de que, purificados por tu gracia, quedemos limpios por los misterios que celebramos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio II o IV de Adviento

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 46. 49

Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que la participación de tus sacramentos, Señor, nos llene de fortaleza, para que merezcamos salir al encuentro del Salvador, que está por llegar, acompañados por nuestras buenas obras, y así nos hagamos dignos del premio de la eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Published in: on 21 diciembre, 2021 at 15:40  Deja un comentario