LECTURAS DEL MARTES 1 DE ENERO SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS


María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.




RESPUESTAS DE FE S.D.A.


SANTA MARÍA MADRE DE DIOS


ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)


Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.


Se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Señor Dios, que por la fecunda virginidad de María diste al género humano el don de la salvación eterna, concédenos sentir la intercesión de aquella por quien recibimos al autor de la vida, Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo…


LITURGIA DE LA PALABRA


Invocarán mi nombre y yo los bendeciré.


Del libro de los Números: 6, 22-27


En aquel tiempo, el Señor habló a Moisés y le dijo: "Di a Aarón y a sus hijos: ‘De esta manera bendecirán a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su favor. Que el Señor te mire con benevolencia y te conceda la paz’.

 
Así invocaran mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré".

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Del salmo 66

R/. Ten piedad de nosotros, Señor bendícenos.

 
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.
 
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad lo juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R/.
 
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.


Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer.


De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 4, 4-7


Hermanos: Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley, a fin de hacernos hijos suyos. Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: "¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así que ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo, eres también heredero por voluntad de Dios. 


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN (Hb 1, 1-2) 


R/. Aleluya, aleluya.

 
En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, que son los últimos, nos ha hablado por medio de su Hijo. R/.


Encontraron a María, a José y al niño. Al cumplirse los ocho días, le pusieron por nombre Jesús.


Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 16-21


En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa hacia Belén y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño, y cuantos los oían quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado.


Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, aquel mismo que había dicho el ángel, antes de que el niño fuera concebido.


Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Señor, tú que eres el origen de todos los bienes y quien los lleva a su pleno desarrollo, concede a quienes celebramos en la Virgen María, Madre de Dios, las primicias de nuestra redención, alcanzar la plenitud de sus frutos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


PREFACIO I DE SANTA MARÍA VIRGEN


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la solemnidad de Santa María, siempre virgen. Porque ella concibió a tu Hijo único por obra del Espíritu Santo, y sin perder la gloria de su virginidad, hizo brillar sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo, Señor nuestro. Por él, los ángeles y los arcángeles y todos los coros celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Hb 13, 8)


Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Señor, que estos sacramentos celestiales que hemos recibido con alegría, sean fuente de vida eterna para nosotros, que nos gloriamos de proclamar a la siempre Virgen María como Madre de tu Hijo y Madre de la Iglesia. Jesucristo, nuestro Señor.

Published in: on 31 diciembre, 2012 at 3:52  Deja un comentario  

LECTURAS DEL LUNES DÍA VII DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 31 DE DICIEMBRE SAN SILVESTRE I PAPA


En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.





SAN SILVESTRE I PAPA


ANTÍFONA DE ENTRADA (Is 9, 6)


Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. La insignia del poder está sobre sus hombros y se le llamará Ángel del Gran Consejo.


Se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Dios todopoderoso y eterno, que has querido que todo esfuerzo del hombre por ir a tu encuentro tenga su origen y su plenitud en el nacimiento de tu Hijo, concédenos contarnos siempre entre el número de los que siguen a Cristo, en quien está la salvación de todo el género humano. Por nuestro Señor Jesucristo…


Han recibido ustedes la unción del Espíritu Santo.


De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 18-21


Hijos míos: Ésta es la última hora. Han oído ustedes que iba a venir el anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido ya, por lo cual nos damos cuenta de que es la última hora.

De entre ustedes salieron, pero no eran de los nuestros; pues si hubieran sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para que se pusiera de manifiesto que ninguno de ellos es de los nuestros.
Por lo que a ustedes toca, han recibido la unción del Espíritu Santo y tienen así el verdadero conocimiento. Les he escrito, no porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira viene de la verdad.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Del salmo 95

R/. Alégrense los cielos y la tierra.

Cantemos al Señor un nuevo canto, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo, proclamemos su amor día tras día. R/.
Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino. Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo. R/.
Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones. R/.


ACLAMACIÓN (Jn 1, 14. 12)




R/. Aleluya, aleluya.

Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. A todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios. R/.


Aquel que es la Palabra se hizo hombre.


Del santo Evangelio según san Juan: 1, 1-18


En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio Él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por Él y sin Él nada empezó de cuanto existe. Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de Él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.
Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por El y, sin embargo, el mundo no lo conoció.
Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.
Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan el Bautista dio testimonio de Él, clamando: "A éste me refería cuando dije: ‘El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo’ ".
De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.


Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.


No se dice Credo.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Señor y Dios nuestro, que infundes en nosotros los sentimientos de la verdadera adoración y nos impulsas a vivir en plena concordia con nuestros prójimos, concédenos poder tributarte con estas ofrendas el culto que te es debido y estrechar los lazos de caridad con nuestros hermanos, por la participación en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I-III de Navidad.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 4, 9)


Dios envió al mundo a su Hijo único, para darnos vida por medio de Él.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Que tu pueblo, Señor, al que jamás has dejado de tu mano, experimente tu ayuda presente y futura a fin de que, disfrutando de los bienes terrenos necesarios, pueda buscar con mayor confianza los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Published in: on 30 diciembre, 2012 at 3:32  Deja un comentario  

LECTURAS DEL DOMINGO DÍA VI DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 30 DE DICIEMBRE LA SAGRADA FAMILIA DE NAZARETH


El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabra
s.





LA SAGRADA FAMILIA


ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 2, 16)


Fueron los pastores a toda prisa y encontraron a María y a José y, recostado en un pesebre, al niño.


Se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Señor y Dios nuestro, tú que nos has dado en la Sagrada Familia de tu Hijo, el modelo perfecto para nuestras familias, concédenos practicar sus virtudes domésticas y estar unidos por los lazos de tu amor, para que podamos ir a gozar con ella eternamente de la alegría de tu casa. Por nuestro Señor Jesucristo…


LITURGIA DE LA PALABRA


Samuel quedará consagrado de por vida al Señor.


Del primer libro de Samuel: 1, 20-22. 24-28


En aquellos días, Ana concibió, dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel, diciendo: "Al Señor se lo pedí". Después de un año, Elcaná, su marido, subió con toda la familia para hacer el sacrificio anual para honrar al Señor y para cumplir la promesa que habían hecho, pero Ana se quedó en su casa.

 
Un tiempo después, Ana llevó a Samuel, que todavía era muy pequeño, a la casa del Señor, en Siló, y llevó también un novillo de tres años, un costal de harina y un odre de vino.
 
Una vez sacrificado el novillo, Ana presentó el niño a Elí y le dijo: "Escúchame, señor: te juro por mi vida que yo soy aquella mujer que estuvo junto a ti, en este lugar, orando al Señor. Éste es el niño que yo le pedía al Señor y que Él me ha concedido. Por eso, ahora yo se lo ofrezco al Señor, para que le quede consagrado de por vida". Y adoraron al Señor.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Del salmo 83

R/. Señor, dichosos los que viven en tu casa.

 
Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.
 
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos los que encuentran en ti su fuerza y la esperanza de su corazón. R/.
 
Escucha mi oración, Señor de los ejércitos; Dios de Jacob, atiéndeme. Míranos, Dios y protector nuestro, y contempla el rostro de tu Mesías. R/.


Nos llamamos hijos de Dios y lo somos.


De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 1-2. 21-24


Queridos hijos: Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos cooce, es porque tampoco lo ha reconocido a Él.

 
Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando Él se manifieste, vamos a ser semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es. Si nuestra conciencia no nos remuerde, entonces, hermanos míos, nuestra confianza en Dios es total. Puesto que cumplimos los mandamientos de Dios y hacemos lo que le agrada, ciertamente obtendremos de Él todo lo que le pidamos.
 
Ahora bien, éste es su mandamiento: que creamos en la persona de Jesucristo, su Hijo, y nos amemos los unos a los otros, conforme al precepto que nos dio.
 
Quien cumple sus mandamientos permanece en Dios y Dios en Él. En esto conocemos, por el Espíritu que Él nos ha dado, que Él permanece en nosotros. 

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN (Cfr. Hch 16, 14) 



R/. Aleluya, aleluya. 

 
Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.


Los padres de Jesús lo encontraron en medio de los doctores.


Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 41-52


Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.

 
Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia". Él les respondió: "¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?". Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas.
 
Jesús iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo


PLEGARIA UNIVERSAL


Presentemos nuestras plegarias a Dios, el Padre de todos, que hace de nosotros su familia.


Después de cada petición diremos:


Escúchanos, Padre, y aumenta nuestra fe.

 
Por la Iglesia, por todos los cristianos. Que el Señor nos llene de su gracia, y demos siempre un buen testimonio de su bondad. Oremos.
 
Por nuestras familias. Que nos amemos cada día más, que sepamos superar las dificultades, que pongamos amor y alegría a nuestro alrededor, que tengamos el espíritu abierto a todos los que nos necesiten. Oremos.
 
Por las familias que se encuentran con problemas graves: las que viven en la pobreza y el abandono, las que sufren tensiones y rupturas. Que encuentren ayuda y fortaleza para salir adelante. Oremos.
 
Por nosotros. Que estas fiestas de Navidad nos llenen de alegría y de confianza. Oremos.
 
Escucha, Padre, nuestra oración, y bendice al mundo entero con el don de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y, por intercesión de la Virgen Madre de Dios y de san José, concede a nuestras familias vivir siempre en tu amistad y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I-III de Navidad.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ba 3, 38)


Nuestro Dios apareció en el mundo y convivió con los hombres.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Padre lleno de amor, concede a los que acabamos de alimentarnos con este sacramento celestial, imitar siempre los ejemplos de la Sagrada Familia, para que, después de las pruebas de esta vida, podamos gozar eternamente con ellos en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Published in: on 29 diciembre, 2012 at 3:17  Deja un comentario  

LECTURAS DEL SÁBADO DÍA V DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 29 DE DICIEMBRE SANTO TOMÁS BECKET


Mis ojos han visto a tu Salvador




 

SANTO TOMÁS BECKET


ANTÍFONA DE ENTRADA (Jn 3, 16)


Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna.


Se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Dios todopoderoso y eterno, que con la venida de tu Hijo, luz verdadera, has disipado las tinieblas del mundo, míranos con amor y ayúdanos a celebrar con cantos y alabanzas la gloria del nacimiento de tu Hijo, que vive y reina contigo…


LITURGIA DE LA PALABRA


El que ama a su hermano permanece en la luz.


De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 3-11

 


Queridos hermanos: En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios, en que cumplimos sus mandamientos. El que dice: "Yo lo conozco", pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a Él. El que afirma que permanece en Cristo debe de vivir como Él vivió.


Hermanos míos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que ustedes tenían desde el principio. Este mandamiento antiguo es la palabra que han escuchado, y sin embargo, es un mandamiento nuevo éste que les escribo; nuevo en él y en ustedes, porque las tinieblas pasan y la luz verdadera alumbra ya.


Quien afirma que está en la luz y odia a su hermano, está todavía en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien odia a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas y no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.

 


Del salmo 95 


R/. Cantemos la grandeza del Señor.


Cantemos al Señor un nuevo canto, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo. R/.


Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación, sus maravillas. R/.


Ha sido el Señor quien hizo el cielo; hay gran esplendor en su presencia y lleno de poder está su templo. R/.

 


ACLAMACIÓN (Lc 2, 32) 




R/. Aleluya, aleluya.


Cristo es la luz que alumbra a las naciones y la gloria de tu pueblo, Israel. R/.



Cristo es lo luz que alumbra a las naciones.

 

Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 22-35

 


Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones. Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moriría sin haber visto antes al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraban con el niño Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios, diciendo:


"Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según lo que me habías prometido, porque mis ojos han visto a tu Salvador, al que has preparado para bien de todos los pueblos, luz que alumbra a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel".


El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras, Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció:


"Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma".


Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.


No se dice Credo.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos para esta Eucaristía, en la que se realiza un glorioso intercambio, a fin de que, al ofrecerte tus propios dones, podamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I-III de Navidad.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 78 )


Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos ha visitado Cristo, el Sol que nace de lo alto.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Concédenos, Dios todopoderoso que la gracia de estos sacramentos fortalezca cada día más nuestra vida cristiana. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Published in: on 28 diciembre, 2012 at 3:40  Deja un comentario  

LECTURAS DEL VIERNES IV DÍA DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 28 DE DICIEMBRE LOS SANTOS INOCENTES

 


Es Raquel que llora por sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya están muertos.




LOS SANTOS INOCENTES


ANTÍFONA DE ENTRADA


Los vinos inocentes murieron por Cristo; ahora siguen al Cordero sin mancha, cantando: Gloria a ti, Señor.


Se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Dios nuestro, que concediste a los Santos Inocentes dar testimonio de Cristo, no de palabra, sino con su sangre, ayúdanos a poner de manifiesto nuestra fe, no sólo con nuestros labios, sino, más bien, con nuestra conducta diaria. Por nuestro Señor Jesucristo…


LITURGIA DE LA PALABRA


La sangre de Cristo nos purifica de todo pecado.


De la primera carta del apóstol san Juan: 1, 5-2, 2

 


Queridos hermanos: Este es el mensaje que hemos escuchado de labios de Jesucristo y que ahora les anunciamos: Dios es luz y en Él no hay nada de oscuridad.


Si decimos que estamos con Dios, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no vivimos conforme a la verdad. Pero, si vivimos en la luz, como Él vive en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo secado. Si decimos que no tenemos ningún pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si, por el contrario, confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos purificará de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, hacemos pasar a Dios por mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra. Hijitos míos, les escribo esto para que no pequen. Pero, si alguien peca, tenemos como intercesor ante el Padre, a Jesucristo, el justo. Porque Él se ofreció como víctima de expiación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero. 


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.

 


Del salmo 123


R/. Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores.


Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres nos asaltaron, nos habría devorado vivos el fuego de su cólera. R/.


Las aguas nos hubieran sepultado, un torrente nos hubiera llegado al cuello, un torrente de aguas encrespadas. Bendito sea el Señor, porque no permitió que nos despedazaran con sus dientes. R/.

 

Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores. La trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda nos viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R/.

 


ACLAMACIÓN


 

R/. Aleluya, aleluya.


Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, el ejército glorioso de los mártires te aclama. R/.


Herodes mandó matar a todos los niños menores de dos años en la comarca de Belén.


Del santo Evangelio según san Mateo: 2, 13-18

 


Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".


José se levantó y esa misma noche tomó al niño y a su madre y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.


Cuando Herodes se dio cuenta de que los magos lo habían engañado, se puso furioso y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, conforme a la fecha que los magos le habían indicado.

 

Así se cumplieron las palabras del profeta Jeremías: En Rama se ha escuchado un grito, se oyen llantos y lamentos: es Raquel que llora por sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya están muertos.


Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Acepta, Señor, los dones que te presentamos con amor y, por este sacrificio de salvación, con el que redimes aun a los que no te conocen, purifícanos de nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I-III de Navidad.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 14, 4)


Ellos son los rescatados como primicias de la humanidad para Dios y el Cordero; ellos son el cortejo del Cordero adondequiera que vaya.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Dios nuestro, que en virtud del nacimiento de Cristo otorgaste a los Santos Inocentes el premio de la gloria, concédenos, por el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido, participar abundantemente de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Published in: on 27 diciembre, 2012 at 3:19  Deja un comentario  

LECTURAS DEL JUEVES DÍA III DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 27 DE DICIEMBRE SAN JUAN APÓSTOL Y EVANGELISTA


Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó




SAN JUAN APÓSTOL Y EVANGELISTA


ANTÍFONA DE ENTRADA


En la última cena, Juan reclinó su cabeza sobre el pecho del Señor. Éste es el Apóstol a quien fueron revelados secretos celestiales y a quien fue concedido difundir palabras de vida por toda la tierra.


Se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Dios nuestro, que por medio del Apóstol san Juan, has querido descubrirnos la profundidad de la vida y del amor de tu Hijo, haz que seamos capaces de conocer y de amar cada día más a Jesucristo, nuestro redentor, que vive y reina contigo…


LITURGIA DE LA PALABRA


Les anunciamos lo que hemos visto y oído.


De la primera carta del apóstol san Juan: 1, 1-4

 


Queridos hermanos: Les anunciamos lo que ya existía desde el principio, lo que hemos oído y hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y hemos tocado con nuestras propias manos. Nos referimos a aquel que es la Palabra de la vida.


Esta vida se ha hecho visible y nosotros la hemos visto y somos testigos de ella. Les anunciamos esta vida, que es eterna, y estaba con el Padre y se nos ha manifestado a nosotros.


Les anunciamos, pues, lo que hemos visto y oído, para que ustedes estén unidos con nosotros, y juntos estemos unidos con el Padre y su Hijo, Jesucristo. Les escribimos esto para que se alegren y su alegría sea completa.


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.

 


Del salmo 96 


R/. Alégrense, justos, con el Señor.


Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero. Tinieblas y nubes rodean el trono del Señor, que se asienta en la justicia y el derecho. R/.


Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra. Los cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.

 

Amanece la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, con el Señor y bendigan su santo nombre. R/.

 


ACLAMACIÓN





R/. Aleluya, aleluya.


Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles. R/.


El otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro.


Del santo Evangelio según san Juan: 20, 2-9

 


El primer día después del sábado, María Magdalena vino corriendo a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto".


Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró. En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro.


Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos.


Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Santifica, Señor, los dones que te presentamos, y haz que, por esta Eucaristía, participemos del conocimiento profundo de tu Hijo que concediste a san Juan en la última cena. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I-III de Navidad.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 1, 14. 16)


El Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros, y de su plenitud todos participamos.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Por medio de este sacramento que hemos recibido en la fiesta de san Juan Evangelista, concédenos, Señor, que habite siempre en nosotros tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.


Published in: on 26 diciembre, 2012 at 3:00  Deja un comentario  

MIÉRCOLES DÍA II DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 26 DE DICIEMBRE SAN ESTEBAN PROTOMÁRTIR

 


No se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo



SAN ESTEBAN PROTOMÁRTIR


ANTÍFONA DE ENTRADA


Las puertas del cielo se abrieron para san Esteban, el primero de los mártires, y por esto ha recibido el premio de la gloria.


Se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Dios nuestro, que concediste a san Esteban, protomártir, fortaleza para orar por sus verdugos, haz que, a imitación suya, sepamos perdonar de corazón a cuantos nos hayan ofendido o causado algún mal. Por nuestro Señor Jesucristo…


LITURGIA DE LA PALABRA


Estoy viendo los cielos abiertos.


Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 6, 8-10; 7, 54-60

 


En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y signos entre la gente.


Algunos judíos de la sinagoga llamada "de los Libertos", procedentes de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no podían refutar la sabiduría y el Espíritu con que hablaba.


Al oír estas cosas, los miembros del sanedrín se enfurecieron y rechinaban los dientes de rabia contra él.


Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios, y dijo:

 

"Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios".

 

Entonces los miembros del sanedrín gritaron con fuerza, se taparon los oídos y todos a una se precipitaron sobre él. Lo sacaron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Los falsos testigos depositaron sus mantos a los pies de un joven, llamado Saulo.

 

Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Después se puso de rodillas y dijo con fuerte voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado". Diciendo esto, se durmió en el Señor.

 

 Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.

 


Del salmo 30 


R/. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.


Sé tú, Señor, mi fortaleza y mi refugio, la muralla que me salve. Tú, que eres mi fortaleza y mi defensa, por tu nombre, dirígeme y guíame. R/.


En tus manos encomiendo mi espíritu y tú, mi Dios leal, me librarás. Tu misericordia me llenará de alegría, porque has visto las angustias de mi alma. R/.


Líbrame de la mano de mis enemigos y de aquellos que me persiguen. Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo y sálvame, por tu misericordia. R/.

 


ACLAMACIÓN (Sal 117, 26. 27) 



R/. Aleluya, aleluya


¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Que el Señor, nuestro Dios, nos ilumine. R/.



No serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre.


Del santo Evangelio según san Mateo: 10,17-22

 


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos.


Pero, cuando los entreguen, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo, porque, en ese momento se les inspirará lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.


El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin se salvará".


Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Acepta, Señor, el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en memoria del glorioso mártir san Esteban, y confírmanos en la fe que él atestiguó con su propia sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I-III de Navidad.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Hch 7, 58)


Mientras lo apedreaban, Esteban oraba así: Señor Jesús recibe mi espíritu.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Que esta sagrada Eucaristía que hemos recibido, al celebrar hoy a san Esteban, el primero de sus mártires, nos llene, Señor, de alegría y de gratitud por el nacimiento de Cristo, nuestro salvado; que vive y reina por los siglos de los siglos.


Published in: on 25 diciembre, 2012 at 3:33  Deja un comentario  

LECTURAS DEL MARTES DE LA SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO 25 DE DICIEMBRE


He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.



Misa vespertina de la vigilia


Esta Misa se dice en la tarde del 24 de diciembre, antes o después de las primeras vísperas de la Navidad.


LA NATIVIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Ex 16, 6-7)


Esta noche sabrán que el Señor vendrá a salvarnos y por la mañana contemplarán su gloria.


Se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Dios nuestro, que cada año revives en nosotros la gozosa esperanza de la salvación, concédenos que, así como ahora acogemos a tu Hijo, llenos de júbilo, como a nuestro redentor, así también cuando venga como juez, podamos recibirlo llenos de confianza. Por nuestro Señor Jesucristo…


LITURGIA DE LA PALABRA


El Señor se ha complacido en ti.


Del libro del profeta Isaías: 62, 1-5

 


Por amor a Sión no me callaré y por amor a Jerusalén no me daré reposo, hasta que surja en ella esplendoroso el justo y brille su salvación como una antorcha.


Entonces las naciones verán tu justicia, y tu gloria todos los reyes. Te llamarán con un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor. Serás corona de gloria en la mano del Señor y diadema real en la palma de su mano.


Ya no te llamarán "Abandonada", ni a tu tierra, "Desolada"; a ti te llamarán "Mi complacencia" y a tu tierra, "Desposada", porque el Señor se ha complacido en ti y se ha desposado con tu tierra.

 

Como un joven se desposa con una doncella, se desposará contigo tu hacedor; como el esposo se alegra con la esposa, así se alegrará tu Dios contigo. 


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.

 


Del salmo 88 


R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.


"Un juramento hice a David mi servidor una alianza pacté con mi elegido:


`Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono eternamente’. R/.

 

Él me podrá decir. Tú eres mi padre, el Dios que me protege y que me salva’. Yo jamás le retiraré mi amor ni violaré el juramento que le hice". R/.

 

Señor, feliz el pueblo que te alaba y que a tu luz camina, que en tu nombre se alegra a todas horas y al que llena de orgullo tu justicia. R/.


Testimonio de Pablo acerca de Cristo, hijo de David.


Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 16-17. 22-25

 


Al llegar Pablo a Antioquía de Pisidia, se puso de pie en la sinagoga y haciendo una señal para que se callaran, dijo:


"Israelitas y cuantos temen a Dios, escuchen: El Dios del pueblo de Israel eligió a nuestros padres, engrandeció al pueblo cuando éste vivía como forastero en Egipto y lo sacó de allí con todo su poder. Les dio por rey a David, de quien hizo esta alabanza: He hallado a David, hijo de Jesé, hombre según mi corazón, quien realizará todos mis designios.


Del linaje de David, conforme a la promesa, Dios hizo nacer para Israel un Salvador, Jesús. Juan preparó su venida, predicando a todo el pueblo de Israel un bautismo de penitencia, y hacia el final de su vida, Juan decía: ‘Yo no soy el que ustedes piensan. Después de mí viene uno a quien no merezco desatarle las sandalias’ ".


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.

 


ACLAMACIÓN


 




R/. Aleluya, aleluya.


Mañana será destruida la maldad en la tierra y reinará sobre nosotros el Salvador del mundo. R/.


 

Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús.


Del santo Evangelio según san Mateo: 1, 18-25

 


Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.


Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: "José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados". Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.


Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa. Y sin que él hubiera tenido relaciones con ella, María dio a luz un hijo y él le puso por nombre Jesús.


Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.


Se dice Credo. A las palabras: "y por obra…" hay que arrodillarse.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Concédenos, Señor, iniciar la celebración de las fiestas de la Navidad con un fervor digno del misterio que es el principio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I-III de Navidad.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Is 40, 5)


Se manifestará la gloria del Señor y todo el mundo verá la salvación que viene de nuestro Dios.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Concédenos, Señor, sacar nuevas fuerzas de esta celebración anual del nacimiento de tu Hijo, que se ha hecho nuestro alimento y bebida en este sacramento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.



Misa de medianoche


Hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor




ANTÍFONA DE ENTRADA


Alegrémonos todos en el Señor, porque nuestro salvador ha nacido en el mundo. Del cielo ha descendido hoy para nosotros la paz verdadera.


Se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Dios nuestro, que hiciste resplandecer esta noche santísima con el nacimiento de Cristo, verdadera luz del mundo, concédenos que, iluminados en la tierra por la luz de este misterio, podamos también disfrutar de la gloria de tu Hijo, que vive y reina contigo…


LITURGIA DE LA PALABRA


Un hijo se nos ha dado.


Del libro del profeta Isaías: 9, 1-3. 5-6

 


El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombras, una luz resplandeció.


Engrandeciste a tu pueblo e hiciste grande su alegría. Se gozan en tu presencia como gozan al cosechar, como se alegran al repartirse el botín. Porque tú quebrantaste su pesado yugo, la barra que oprimía sus hombros y el cetro de su tirano, como en el día de Madián.


Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el signo del imperio y su nombre será: "Consejero admirable", "Dios poderoso", "Padre sempiterno", "Príncipe de la paz"; para extender el principado con una paz sin límites sobre el trono de David y sobre su reino; para establecerlo y consolidarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y para siempre. El celo del Señor lo realizará.


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.

 


Del salmo 95 


R/. Hoy nos ha nacido el Salvador.


Cantemos al Señor un canto nuevo, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo. R/.


Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación, sus maravillas. R/.

 

Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino. Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo. R/.

 

Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones. R/.


La gracia de Dios se ha manifestado a todos los hombres.


De la carta del apóstol san Pablo a Tito: 2, 11-14


Querido hermano: La gracia de Dios se ha manifestado para salvar a todos los hombres y nos ha enseñado a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, para que vivamos, ya desde ahora, de una manera sobria, justa y fiel a Dios, en espera de la gloriosa venida del gran Dios y Salvador, Cristo Jesús, nuestra esperanza. Él se entregó por nosotros para redimirnos de todo pecado y purificarnos, a fin de convertirnos en pueblo suyo, fervorosamente entregado a practicar el bien.


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.

 


ACLAMACIÓN (cfr. Lc 2, 10-11) 




R/. Aleluya, aleluya. 


Les anuncio una gran alegría: Hoy nos ha nacido el Salvador, que es Cristo, el Señor. R/.


Hoy nos ha nacido el Salvador


Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 1-14

 


Por aquellos días, se promulgó un edicto de César Augusto, que ordenaba un censo de todo el imperio.


Este primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador de Siria. Todos iban a empadronarse, cada uno en su propia ciudad; así es que también José, perteneciente a la casa y familia de David, se dirigió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, para empadronarse, juntamente con María, su esposa, que estaba encinta.


Mientras estaban ahí, le llegó a María el tiempo de dar a luz y tuvo a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en la posada.

 

En aquella región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, vigilando por turno sus rebaños. Un ángel del Señor se les apareció y la gloria de Dios los envolvió con su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo:

 

 

"No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán al niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre". De pronto se le unió al ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: "¡Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!".


Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.


Se dice Credo. A las palabras: "y por obra…" hay que arrodillarse.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos esta noche de Navidad, a fin de que, al recibirlas nosotros convertidas en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos transformes en Él, en quien nuestra naturaleza está unida a la tuya. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I-III de Navidad.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 1, 14)


El Verbo se hizo hombre y hemos visto su gloria.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Tú, Señor, que nos has concedido el gozo de celebrar esta noche el nacimiento de tu Hijo, ayúdanos a vivir según su ejemplo para llegar a compartir algún día con Él la gloria de su Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Misa de la aurora


Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios



ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Is 9, 2. 6; Lc 1, 33)


Hoy brillará una luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor; se le llamará Admirable, Dios, Príncipe de la paz, Padre del mundo futuro, y su Reino no tendrá fin.


Se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Señor, Dios todopoderoso, que has querido iluminarnos con la luz nueva de tu Verbo hecho carne, concédenos que nuestras obras concuerden siempre con la fe que ha iluminado nuestro espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo…


LITURGIA DE LA PALABRA


Mira a tu salvador que llega.


Del libro del profeta Isaías: 62, 11-12


Escuchen lo que el Señor hace oír hasta el último rincón de la tierra:


"Digan a la hija de Sión: Mira que ya llega tu salvador. El premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. Tus hijos serán llamados ‘Pueblo santo’, ‘Redimidos del Señor’, y a ti te llamarán ‘Ciudad deseada’, ‘Ciudad no abandonada’ ".


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.

 


Del salmo 96 


R/. Reina el Señor, alégrese la tierra.


Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero. Los cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.


Amanece la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, con el Señor y bendigan su santo nombre. R/.


Nos ha salvado por su misericordia.


De la carta del apóstol san Pablo a Tito: 3, 4-7


Hermano: Al manifestarse la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres, Él nos salvó, no porque nosotros hubiéramos hecho algo digno de merecerlo, sino por su misericordia. Lo hizo mediante el bautismo, que nos regenera y nos renueva, por la acción del Espíritu Santo, a quien Dios derramó abundantemente sobre nosotros, por Cristo, nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, nos convertiremos en herederos, cuando se realice la esperanza de la vida eterna.


Palabra de Dios.


 Te alabamos, Señor.

 


ACLAMACIÓN (Lc 2, 14) 




R/. Aleluya, aleluya.


Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. R/.


Los pastores encontraron a María, a José y al niño.


Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 15-20

 


Cuando los ángeles los dejaron para volver al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: "Vayamos hasta Belén, para ver eso que el Señor nos ha anunciado".


Se fueron, pues, a toda prisa y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño, y cuantos los oían quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.


Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado. 


Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.


Se dice Credo. A las palabras: "y por obra…" hay que arrodillarse.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Que nuestras ofrendas, Señor, sean dignas del misterio de Navidad que estamos celebrando, para que tú, que nos has revelado a Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, nos hagas participar, por este pan y este vino, de su vida inmortal. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I/III de Navidad.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Za 9, 9)


¡Salta de alegría, hija de Sión! ¡Lanza gritos de gozo, hija de Jerusalén! He aquí que viene tu Rey, el Santo, el Salvador del mundo.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Dios nuestro, que nos has reunido para celebrar, llenos de júbilo, el nacimiento de tu Hijo, concédenos penetrar con fe profunda en este misterio y encontrar en Él la fuente de un amor cada vez más generoso. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Misa del día


En el principio ya existía aquel que es la Palabra.



ANTÍFONA DE ENTRADA (Is 9, 6)


Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. La insignia del poder está sobre sus hombros y se le llamará Angel del Gran Consejo.


Se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Dios nuestro, que de modo admirable creaste al hombre a tu imagen y semejanza, y de modo más admirable lo elevaste con el nacimiento de tu Hijo, concédenos participar de la vida divina de aquel que ha querido participar de nuestra humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo…


LITURGIA DE LA PALABRA


La tierra entera verá la salvación que viene de nuestro Dios.


Del libro del profeta Isaías: 52, 7-10

 


¡Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, al mensajero que trae la buena nueva, que pregona la salvación, que dice a Sión: "Tu Dios es rey"!


Escucha: Tus centinelas alzan la voz y todos a una gritan alborozados, porque ven con sus propios ojos al Señor, que retorna a Sión.


Prorrumpan en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque el Señor rescata a su pueblo, consuela a Jerusalén. Descubre el Señor su santo brazo a la vista de todas las naciones. Verá la tierra entera la salvación que viene de nuestro Dios.


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.

 


Del salmo 97 


R/. Toda la tierra ha visto al Salvador.


Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R/.


El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R/.

 

La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.

 

Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos al son de los clarines al Señor, nuestro rey. R/.


Dios nos ha hablado por medio de su Hijo.


De la carta a los hebreos: 1, 1-6

 


En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, que son los últimos, nos ha hablado por medio de su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas y por medio del cual hizo el universo.


El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la imagen fiel de su ser y el sostén de todas las cosas con su palabra poderosa. El mismo, después de efectuar la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la majestad de Dios, en las alturas, tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más excelso es el nombre que, como herencia, le corresponde.


Porque ¿a cuál de los ángeles le dijo Dios: Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy? ¿O de qué ángel dijo Dios: Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo? Además, en otro pasaje, cuando introduce en el mundo a su primogénito, dice: Adórenlo todos los ángeles de Dios.


Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN


R/. Aleluya, aleluya.

 


Un día sagrado ha brillado para nosotros. Vengan, naciones, y adoren al Señor, porque hoy ha descendido una gran luz sobre la tierra. R/.


Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros.


Del santo Evangelio según san Juan: 1, 1-18

 


En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio Él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por Él y sin Él nada empezó de cuanto existe. Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.


Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.


Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por Él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.

 

Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.

 

Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

 

Juan el Bautista dio testimonio de Él, clamando: "A éste me refería cuando dije: ‘El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo’ ".

 

De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.


Palabra del Señor.


Gloria a ti, Señor Jesús.


Se dice Credo. A las palabras: "y por obra…" hay que arrodillarse.


PLEGARIA UNIVERSAL

 


Hoy ha aparecido la bondad de Dios, hoy hemos conocido su amor. Por ello, confiadamente, oremos para que todas las personas puedan conocer y experimentar este amor. Oremos.


Después de cada petición diremos:


Padre, escúchanos.

 

Que nuestra mirada alcance hoy al mundo entero. Oremos por todos los hombres y mujeres de todas las naciones de la tierra. Oremos unidos.

 

De un modo especial, oremos por los que tienen su vida marcada por el dolor y la tristeza, sea cual sea el motivo. Oremos unidos.

 

Contemplando a Dios que tanto nos ama, pidamos de todo corazón por aquellos a quienes más nos cuesta amar; por las personas concretas que nos han herido o perjudicado. Oremos unidos.

 

Hoy, las comunidades cristianas de todo el mundo nos reunimos para celebrar al Dios hecho hombre. Oremos para que toda la Iglesia, y cada uno de los cristianos, seamos siempre un signo transparente del amor y la bondad de Dios. Oremos unidos.


Y finalmente, oremos por nosotros mismos, y por nuestras familias, por nuestros amigos y conocidos. Oremos unidos.


Escucha, Padre, nuestra oración. Por Jesucristo, tu Hijo, que hoy nace en nuestra familia humana y vive y reina contigo por los siglos de los siglos.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Acepta, Señor, en la fiesta solemne de la Navidad, esta ofrenda que nos reconcilia contigo de un modo perfecto, y encierra en sí la plenitud del culto que los hombres podemos tributarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I-III de Navidad.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 97, 3)


Sobre toda la superficie de la tierra se ha contemplado la salvación que viene de nuestro Dios.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Concédenos, Dios misericordioso, que el salvador del mundo, que hoy nos ha nacido para comunicarnos su vida divina, nos dé también el don de su inmortalidad. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Published in: on 24 diciembre, 2012 at 3:13  Deja un comentario  

LECTURAS DEL LUNES IV DE ADVIENTO 24 DE DICIEMBRE


Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.





RESPUESTAS DE FE S.D.A.


SAN GREGORIO DE SPOLETO


Misa matutina


ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Ga 4, 4)


He aquí que llega ya la plenitud de los tiempos, cuando Dios envió a su Hijo a la tierra.


ORACIÓN COLECTA


Apresúrate, Señor Jesús, no tardes ya, para que tu venida dé nuevas fuerzas y ánimo a quienes hemos puesto nuestra confianza en tu misericordia. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos.


LITURGIA DE LA PALABRA


El reino de David permanecerá para siempre en presencia del Señor.


Del segundo libro de Samuel: 7, 1-5. 8-12. 14. 16


Tan pronto como el rey David se instaló en su palacio y el Señor le concedió descansar de todos los enemigos que lo rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: "¿Te has dado cuenta de que yo vivo en una mansión de cedro, mientras el arca de Dios sigue alojada en una tienda de campaña?". Natán le respondió: "Anda y haz todo lo que te dicte el corazón, porque el Señor está contigo".

 
Aquella misma noche habló el Señor a Natán y le dijo: "Ve y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: ‘¿Piensas que vas a ser tú el que me construya una casa, para que yo habite en ella? Yo te saqué de los apriscos y de andar tras las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo, Israel. Yo estaré contigo en todo lo que emprendas, acabaré con tus enemigos y te haré tan famoso como los hombres más famosos de la tierra.
 
Le asignaré un lugar a mi pueblo, Israel; lo plantare allí para que habite en su propia tierra. Vivirá tranquilo y sus enemigos ya no lo oprimirán más, como lo han venido haciendo desde los tiempos en que establecí jueces para gobernar a mi pueblo, Israel. Y a ti, David, te haré descansar de todos tus enemigos.
 
Además, yo, el Señor, te hago saber que te daré una dinastía; y cuando tus días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres, engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré su reino. Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí, y tu trono será estable eternamente’ ".

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Del salmo 88 

R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.

 
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre y mi lealtad, más firme que los cielos. R/.
 
Un juramento hice a David, mi servidor, una alianza pacté con mi elegido: ‘Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono eternamente’. R/.
 
El me podrá decir: ‘Tú eres mi padre, el Dios que me protege y que me salva’. Yo jamás le retiraré mi amor, ni violaré el juramento que le hice". R/.


ACLAMACIÓN 



R/. Aleluya, aleluya.

 
Sol refulgente de justicia y esplendor de la luz eterna, ven a iluminar a los que yacen en las tinieblas y en las sombras de la muerte. R/.


Nos visitará el sol que nace de lo alto.


Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 67-79


En aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, lleno del Espíritu Santo, profetizó diciendo:

 
"Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, y ha hecho surgir en favor nuestro un poderoso salvador en la casa de David, su siervo. Así lo había anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas: que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros padres y acordarse de su santa alianza.
 
El Señor juró a nuestro padre Abraham concedernos que, libres ya de nuestros enemigos, lo sirvamos sin temor, en santidad y justicia delante de Él, todos los días de nuestra vida.
 
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos y a anunciar a su pueblo la salvación, mediante el perdón de los pecados.
 
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz".


Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Acepta, Señor, con bondad estas ofrendas, a fin de que se conviertan en el alimento que nos libre de nuestros pecados y prepare nuestros corazones a la venida gloriosa de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.


Prefacio II/A o II/B de Adviento.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 68)


Bendito sea el Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Tú que nos has renovado con esta Eucaristía concédenos, Señor, que el nacimiento adorable de tu Hijo, que hemos anticipado en la fe, nos llene de gozo y nos haga partícipes de los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Published in: on 23 diciembre, 2012 at 3:27  Deja un comentario  

LECTURAS DEL DOMINGO IV DE ADVIENTO 23 DE DICIEMBRE


Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor.




RESPUESTAS DE FE S.D.A.


SAN JUAN DE KETY


ANTÍFONA DE ENTRADA (Is 45, 8)


Destilen, cielos, el rocío, y que las nubes lluevan al justo; que la tierra se abra y haga germinar al salvador.


No se dice Gloria.


ORACIÓN COLECTA


Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que hemos conocido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo…


LITURGIA DE LA PALABRA


De ti saldrá el jefe de Israel.


Del libro del profeta Miqueas: 5, 1-4


Esto dice el Señor: "De ti, Belén Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel, cuyos orígenes se remontan a tiempos pasados, a los días más antiguos.

 
Por eso, el Señor abandonará a Israel, mientras no dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos se unirá a los hijos de Israel. Él se levantará para pastorear a su pueblo con la fuerza y la majestad del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque la grandeza del que ha de nacer llenará la tierra y él mismo será la paz".


Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Del salmo 79 

R/. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos.

 
Escúchanos, pastor de Israel; tú que estás rodeado de querubines, manifiéstate; despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.
 
Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos, mira tú viña y visítala; protege la cepa plantada por tu mano, el renuevo que tú mismo cultivaste. R/.
 
Que tu diestra defienda al que elegiste, al hombre que has fortalecido. Ya no nos alejaremos de ti; consérvanos la vida y alabaremos tu poder. R/.


Aquí estoy, Dios mío, para hacer tu voluntad.


De la carta a los hebreos: 10, 5-10


Hermanos: Al entrar al mundo, Cristo dijo, conforme al salmo: No quisiste víctimas ni ofrendas; en cambio, me has dado un cuerpo. No te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado; entonces dije —porque a mí se refiere la Escritura—: Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad".

 
Comienza por decir: No quisiste víctimas ni ofrendas, no te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado —siendo así que eso es lo que pedía la ley—; y luego añade: "Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad".
 
Con esto, Cristo suprime los antiguos sacrificios, para establecer el nuevo. Y en virtud de esta voluntad, todos quedamos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez por todas.


Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN (Lc 1, 38 ) 




R/. Aleluya, aleluya.

 
Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho. R/.


¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme?


Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-45


En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno.

 
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".


Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo.


PLEGARIA UNIVERSAL


Cuando nos acercamos ya a la fiesta del nacimiento de aquel que viene a mostrarnos la bondad de Dios y su amor a toda la humanidad, oremos.


Después de cada petición diremos:

Ven, Señor Jesús, y aumenta nuestra fe.

 
Para que la Iglesia entera, todos los cristianos, vivamos con mucha fe la espera del nacimiento de Jesús. Oremos.
 
Para que los gobernantes de todos los países busquen sinceramente la paz y la concordia entre todos los pueblos de la tierra. Oremos.
 
Para que todas las madres que están esperando un hijo puedan vivir este momento tan importante con mucha alegría y confianza en el futuro. Oremos.
 
Para que los que llegan para estas fiestas marcados por la pobreza y las dificultades de la crisis económica, encuentren las ayudas que necesitan para poder seguir adelante. Oremos.
 
Para que todos nosotros sepamos encontrar en estos días momentos de silencio y de oración, para vivir de verdad en nuestros corazones la venida del Hijo de Dios. Oremos.


Escúchanos, Señor Jesús, y ven a salvamos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Que el mismo Espíritu que cubrió con su sombra y fecundó con su poder el seno de la Virgen María, santifique, Señor, estas ofrendas que hemos depositado sobre tu altar. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio II/A o II/ B de Adviento.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Is 7, 14)


He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Tú, que nos has dado en este sacramento la prenda de nuestra salvación, concédenos, Padre todopoderoso, prepararnos cada día con mayor fervor para celebrar dignamente el nacimiento de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Published in: on 22 diciembre, 2012 at 3:33  Deja un comentario